8 hábitos de una pareja feliz

Compartimos contigo algunos consejos que pueden ayudar en tu relación matrimonial si los haces como un hábito, como una disciplina que al final te dará buenos resultados. Nunca dejes de sembrar pequeñas semillas de cuidado, comprensión, atención en tu matrimonio. El matrimonio requiere de una sesión diaria de dedicación para mantener fuerza en la relación y de ese modo sea duradera.

1. ACOSTARTE AL MISMO TIEMPO

Las parejas más felices son aquellas que resisten la tentación de acostarse en diferentes horarios. Requiere de algunos sacrificios, pero a largo plazo muy buenos resultados.

2. CULTIVAR INTERESES COMUNES

Para mantener la pasión es bueno tener varias actividades en común como salir al parque, realizar algún deporte, ir al cine… No hay nada mas complicado que una media naranja que parece limón.


3. CAMINAR DE LA MANO

Se recomienda andar cómodamente tomados de la mano, para equilibrar los ritmos cardiacos, sin darte cuenta por inercia también emparejas el paso y esto prepara el momento para una conversación con empatía.

4. CONFIAR Y PERDONAR

Los desacuerdos y las discusiones, hacen que las parejas se desgasten. Si no queremos que esto ocurra, lo mejor es encontrar la manera de perdonarse, de llegar a una cuerdo, de volver a confiar. «NO SE PONGA EL SOL SOBRE VUESTRO ENOJO».

5. CENTRARSE EN LO QUE EL OTRO HACE BIEN

En lugar de resaltar los errores de tu pareja, y siempre intentar ver la mancha negra en la pared, haz hincapié en us virtudes, es sus logros y esfuerzos diarios por hacerte feliz. Los reproches son las barreras perfectas para comenzar un abismo de distanciamiento.

6. ABRAZARSE AL REENCONTRARSE

Los abrazos ayudan a reducir el estrés, regular la respiración y los latidos del corazón, sentirse protegido y amado, olvidarse de los problemas. Un buen hábito para mantener encendido, regresando del trabajo, de un largo viaje o simplemente todas las mañanas al despertar.

7. DECIR «TE QUIERO» Y «BUENOS DIAS», «BUENAS NOCHES»

La paciencia, la tolerancia, el afecto y la relación se cultivan con estas dos simples frases, que engloban muchos sentimientos. Independientemente de cómo se sienta uno, un «buenas noches» es una especie de cierre para esa jornada, es una bandera blanca que apacigua, es un deseo de que el otro esté bien.

Scroll al inicio