Piense en el Dinero a la Manera de Dios: Nuestras habilidades


Deuteronomio 8:17-18 (RVC)

No se te ocurra pensar: “Esta riqueza es fruto de mi poder y de la fuerza de mis manos”. 18Recuerda al Señor tu Dios, porque es él quien te da el poder para producir esa riqueza; así ha confirmado hoy el pacto que bajo juramento hizo con tus antepasados.

Es difícil mantener el equilibrio en la vida, ¿no es así? El trabajo y la diversión, el cónyuge y los hijos, yo y los otros.

Aquí es donde se necesitan de manera especial los pensamientos equilibrados: ¿Cuál es la fuente de mis ingresos? ¿Acaso no soy yo? Tengo que conseguir un trabajo. Tengo que ir a trabajar. En la lista de cheques de la nómina hay uno que tiene mi nombre, ¿no es así?

Por supuesto que sí. Sin embargo, surge un problema cuando exageramos la autosuficiencia hasta el punto en el que olvidamos que Dios es la última causa que hay detrás de todo eso.

Ciertamente, Dios es capaz de intervenir directamente en nuestra vida de manera milagrosa, y podrías tener algunas bellas historias de milagros que han ocurrido en tu vida. Sin embargo, generalmente Dios prefiere obrar con y por medio de personas, siempre que eso sea posible.

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Esposo, Padre, Conferencista y Empresario. Su enseñanza esta basada en la obra de Jesucristo en la cruz, el perdón y justificación que nos permiten acceder a la gracia de Dios que nos desafía cada día a mejorarnos y alcanzar todo el potencial logrando el cumplimiento de muestra meta y objetivo en la vida. Junto a su esposa y familia han fundado Vida Mas y actualmente colaboraron en Maximo Potencial y la Red Internacional de Ministerios

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