Soy Elena Salazar,
Hola mi nombre es María Elena Salazar Olvera, mi familia amigos y conocidos me llaman, Elena, Elenita, Mary, Male y Ele. Así que tú me puedes llamar como tú quieras, soy la primera de 6 hijos, mi padre falleció hace aproximadamente 13 años, gracias a Dios tenemos a mi mami, tengo 58 años de edad, a los 3 años me dio poliomielitis esto dejo secuelas en mi pierna izquierda y por ello uso una muleta, esto no me a impedido tener una vida hasta cierto punto normal ,me dedicó a confeccionar ropa desde los 18 años, me casé a los 20 años con la ilusión de que fuera para toda la vida, sin embrago no fue así y después de 8 años me separé a los 30 años conocí a Carlos Gonzalo Carrión Bogard un hombre maravilloso algunos años mayor que yo 🫣y juntos formamos una familia tuvimos una hermosa hija que se llama Karla Dayana quien ahora cuenta con 27 primaveras, el 24 de diciembre del 2015 estando en casa de mi mamá, ya que íbamos a festejar navidad, me caí y me fracture la pierna izquierda lo cual fue grave porque me enyesaron toda la pierna, el diagnostico fue 6 meses en cama mínimo, en esa época mi familia y yo pasábamos por muchos desafíos tanto económicos como personales, pleitos entre pareja por lo cual mi hija había decidido irse de la casa le rogamos que no lo hiciera pero como ya era mayor de edad lo tuvimos que aceptar, así que me sentía en un laberinto donde no había salida, lo que me animaba era ver como mi mamá y mis hermanas me cuidaban pero sabía que sería por poco tiempo pues tendrían que volver a sus actividades y ya no podrían cuidarme, así que tenía que irme a mi casa sabía que mi esposo e hija me cuidarían a sus posibilidades pero aun así pensaba que sería una carga para ellos y esto me hacía sentir mal, entonces llego la luz a mi vida un amigo junto con su esposa llegaron de vista a casa de mi mamá diciéndome que su Papá lo había mandado que el sabía que yo lo necesitaba yo me sorprendí mucho pues no entendía porque su papá le había dicho eso si yo no tenía ningún contacto con su papá, así que me aclaro que quien lo había enviado era su Papá Dios que si lo dejaba entrar en mi corazón el restauraría mi matrimonio, me devolvería a mi hija y que me levantaría de la cama en la mitad del tiempo en que el médico me había dicho, yo le dije que yo tenía a Dios en mi corazón que yo iba a la iglesia cada 8 días y el me pregunto…¿cuándo lo invito a entrar? A lo que conteste… no necesito eso el está dentro de mi, entonces me dijo Dios es un caballero y nunca obrará en la vida de alguien que no lo deja entrar en su corazón y le entrega su vida, me leyó Romanos 10:9 ,me explico lo que significa confesar a Dios y ser salvo en ese momento le entregué mi vida por las promesas que me dio y en muy poco tiempo cumplió, restauró mi matrimonio, mi hija volvió a casa y me recuperé en 3 meses, ese día hice la oración de fe confesé a Jesús como mi único Señor y Salvador como lo dice Romanos 10:9, ese día me convertí en hija de Dios, como lo dice Juan 1:12 nací de nuevo, ese día un par de días antes de año nuevo tome la mejor decisión de mi vida, mi esposo y mi hija también lo hicieron, nos empezamos a congregar en una iglesia en donde conocimos a nuestros pastores Abimael y Yeri Acosta, quienes lideran Vida Más, el mejor lugar en donde Dios nos pudo poner, nuestra casa y familia espiritual, también han sido nuestros amigos y líderes, siempre creyendo y viéndonos como Dios nos ve, inspirándonos, levantándonos e impulsándonos, en noviembre del 2019 mi esposo partió con el Señor, hoy en día mi hija le sirve dando talleres y enseñanza a jóvenes de 13 a 17 años para que conozcan su valor identidad y destino compartiendo a través de su experiencia yo soy líder de oración e intercesión no solo en Vida Más, también ahora soy parte de Máximo Potencial y colaboro en Máxima Petición una red internacional dedicada a la oración las 24 horas los 7 días de la semana, los 365 días del Año.
Uno de mis anhelos es que mi familia conozca a Dios y sea salva. Lo mismo para toda la gente porque ese es el anhelo de Dios, el quiere que todos lo conozcan y se salven, como lo dice en 1 Timoteo 2:4