Soy Israel Mata,
Nací en el Estado de México en 1978, casado con Blanca Acosta con la que engendre 2 hermosos hijos Alisson e Isaac.
Tengo una pequeña empresa “matta innovation” en la que me dedico a la fabricación y mantenimiento de equipos para la industria de los alimentos desde hace 25 años. A los 17 años tuve mi primera motocicleta y se convirtió en uno de mis pasatiempos por algunos años. Me gusta el fútbol americanista de corazón, me encanta la playa y disfrutar con mi familia de viajar por todo Mexico. Aventurero y arriesgado, Me gusta la música y tocar algunos instrumentos, me encanta pasar tiempo con mis esposa e hijos meditando y reflexionando sobre la vida y lo que ofrece cada día. Tengo 9 hermanos con los que llevo una relación hermosa y que son para mi muy valiosos pues soy el menor y cuidaron de mi mucho tiempo.
conocí a Cristo hace 17 años en una situación en la que mi hija estaba muy delicada de salud. Pedía a Dios por un milagro. En esos momentos solo conocía de El siendo católico ya que fue lo que mi madre me había enseñado. Ese día recuerdo que tenía un gran deseo de que Dios me escuchara y que sanara a mi hija. Estaba dispuesto a entregar todo lo que pudiera incluso mi vida, y hubo un momento en el que el sacerdote en ese día empezó a confesar a la gente yo quería despojarme de todo lo que en mi vida estaba lastimándome, como el alcoholismo y otros malos hábitos y pensamientos que me estaban atormentando y que a mi esposa e hija afectaban. En ese momento de la confesión hubo algo que me dijo el sacerdote que me abrió los ojos. Solo dijo Dios conoce tu corazón y sabe lo que has hecho. Y el quiere que se lo entregues para que él lo restaure y puedas verle verdaderamente.. en ese momento lo conocí al entregarle mi vida y corazón y ese mismo día recibí el milagro de la sanidad de mi hija. Desde entonces es que sigo a Cristo, no por religión ni imposición sino por una convicción plena de que le pertenezco y soy amado por El.. Desde ese momento mi vida cambió y nací de nuevo… Mi vida en Cristo me ha llevado a un nivel en el que puedo disfrutar con plenitud mi vida y la de mi esposa e hijos.