Salmo 90: 12 (RVC) “«Enséñanos a contar bien nuestros días para que nuestro corazón adquiera sabiduría»!.”
¿PÉRDIDA O GANANCIA?
Una de las frases que estuvo latiendo en mi corazón en estos últimos días: ¿Al concluir esta crisis que obtuvimos, pérdida o ganancia? No refiriéndonos solamente a lo económico si no más bien a todas las áreas en nuestra vida.
Entonces Meditaba en este salmo del Rey David.
SALMO 90
Mil años, para ti, son como el día de ayer, que ya pasó;
son como unas cuantas horas de la noche.
5 Arrasas a los mortales. Son como un sueño.
Nacen por la mañana, como la hierba
6 que al amanecer brota lozana
y por la noche ya está marchita y seca.
Algunos llegamos hasta los setenta años,
quizás alcancemos hasta los ochenta,
si las fuerzas nos acompañan.
Tantos años de vida,[a] sin embargo,
solo traen pesadas cargas y calamidades:
pronto pasan, y con ellos pasamos nosotros.
11 Enséñanos a contar bien nuestros días,
para que nuestro corazón adquiera sabiduría.
Resaltando esta última es que en medio de tanto caos, confusión o desesperanza, podemos adquirir sabiduría para que haya más ganancia que pérdida.
Cada día Dios nos bendice con 24 horas de vida 1,440 minutos de aire, sol, oportunidades que no pueden ser malgastados.
A Dios también le ha placido repartirnos dones, somos un diseño único, con habilidades que seguramente alguien más está necesitando.
Y su misericordia es tan grande que nos dota de fuerzas para trabajar, medita en todo lo que tu cuerpo puede hacer durante un día!! Somos fortalecidos para ejercer trabajo mental, físico y emocional. De tal modo que la vida que nos es obsequiada no puede ser desperdiciada.
¿COMO ES UNA PERSONA DESPERDICIADA?
¿Lo has notado?, ¿has observado a alguien así?, generalmente algunas características son:
- No entienden el valor de las cosas
- No tienen un sentido de gratitud
- Su mismo desperdicio tarde o temprano les lleva a la ruina
- El egoísmo les lleva a acaparar y tarde o temprano lo que han guardado termina perdiendo su valor o se echa a perder.
Sin embargo todo lo opuesto es lo que David oraba a Dios en este salmo, enséñame a aprovechar, a contar, a valorar cada uno de mis días y que mediante ello adquiera sabiduría.
Empecemos a abrazar el alto valor que tiene la vida.
- Valorando la importancia de todo lo que por gracia me ha sido concedido. “Salud”, Familia”, “Fuerzas físicas”, “Trabajo”. Lo que valoras lo cuidas, lo atiendes. Mostrando una actitud de gratitud.
- No desperdiciemos el tiempo, los recursos, los talentos con los que somos bendecidos todos los días.
- Seamos libres para dar, bendecir, compartir, sembrar, invertir (tiempo, recursos, enseñanzas, fruto del espíritu). Contribuyendo a un fluir en nosotros y a través de nosotros de la vida de Dios.
Ejercita:
- Orden en las prioridades
- Primer pensar al levantar
- Tiempos para escuchar a los demás
- Un Espíritu Entrenado para escuchar la dirección de Dios
- Administración del tiempo
- Cuidado de mi salud
- Activación diaria de los dones
- El servicio desinteresado
- El aprendizaje constante
- Los tiempos de guardar silencio para aprender
¿Como puedo dejar de desperdiciar?
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Mujer emprendedora, Directora del Proyecto Mujer de Fuerza y Carácter, desarrolladora de Materiales de Capacitación para Mujeres y Apasionada por Mentorear y Levantar y descubrir el Potencial de Mujeres de Fuerza y Carácter.